Este chico me recueda al joven que vivia en el apartamento junto al mío. Las terrazas eran seguidas separadas por un pequeño muro, pero que nos permitian hablar por la varandilla. Enseguida aprecié que salia poco, eso me animó a preguntarle si le apetecia salir a dar una vuelta por el paseo por la tarde. El aceptó y esa tarde ya anochecido salimos a pasear y a tomar un helado. Una terde le invité a pasar a casa, mis padres se habian ido a la ciudad de compras despues de comer y, siempre que lo hacian volvían tarde, aprovechaban para ir a cenar y después a bailar. Le enseñé mi piso y al llegar a mi habitación le invité a pasar. Vimos mis CD, los libros. Sentados en la cama charlamos, el chaval me gustaba, apoyado en mi brazo estaba reclinado hacia él con mi muslo pegado al suyo, lo cual me permitia acariciarlo discretamente como una acción involuntaria durante la conversación. Para mi sorpresa se hecho hacia atrás y quedó tumbado en mi cama. Ufff...!!! Que comoda, esclamó, mirandome fijo mientras se mordia un labio. Me incluné sobre él y le bese en la boca. Me abrazó y los besos se volvieron apasionados con su lengua y la mia entrelazadas. Le tenia completamente invadida la boca con mi lengua mientras mi mano apretaba su paquete y buscaba la cremallera para abrirlo. Su polla estaba completamente tiesa, acaricié con la yema de mi dedo pulgar su capullo que enseguida se humedeció. Mi mano se fue deslizando a los testiculos que acarició y apretó suavemente y siguió camino a sus muslos, mientras mi boca se desplazaba a sus pezones para chuparlos y después pellizcarlos. Su cuerpo se retorcia de gusto, le pedí que se volviera y empecé a morderle por la espalda y tras escupirme en la mano le humedecí el ano para juguetear con mi dedo. Él apartó mi mano pero volví a insirtir, diciéndole, confia en mí. Estiré su pantalón hacia abajo y se lo quité, me coloqué entre sus piernas y empecé a lamerle y morderle el culo pasando la lengua por su ojete,mi dedo indice entró en su interior y empecé a urgarlo. Le susurré, dejame entrarte, pero no me hagas daño, respondió. Abrí el cajón de la mesilla y saqué un tubo de crema hidratante. Froté mi cilindro y luego hidraté abundantemente su ano e interior ayudado por mi dedo, me coloqué de rodillas entre sus muslos y empecé a penetrarle. Se notaba que no tenia esperiencia, poco debia haber disfrutado antes de conocerme. Dejate abrir, relajate. Despacio me haces daño, pero sí es que no te abres. Ves así, un poco más, lo ves. cm a cm mi polla gruesa y fuerte como una estaca estiró su ojete y entró hasta el fondo. Le follé con fuerza a pesar de sus gemidos iniciales, hasta que poco a poco fue dilatando y los gemidos se convirtieron en placer. No fue necesario tocar su pene para llevarle al orgasmo que fue demoledor. Yo pude aguantar un poco más y descargué en su túnel con fuerza, mis orgasmos son largos y violentos así que tuve que llenarle la boca con mi lengua para que no chillara...Aquel verano fue de lo más fogoso. Aquel chico estaba a mi disposición cada vez que se lo solicitaba. Fueron los dos meses que más habia follado hasta entonces.
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very cute
ReplyDeleteOh, my...yes!
ReplyDeleteIf those pants slide down any lower, we are in for a hot show!
ReplyDeleteThat is all sorts of guy next door cute.
ReplyDeletegreat guy
ReplyDeleteyeah, he's cute.
ReplyDeleteSo fine...and very nice tease with the pants, too!
ReplyDeleteSo fine...and very nice tease with the pants, too!
ReplyDeleteEste chico me recueda al joven que vivia en el apartamento junto al mío. Las terrazas eran seguidas separadas por un pequeño muro, pero que nos permitian hablar por la varandilla. Enseguida aprecié que salia poco, eso me animó a preguntarle si le apetecia salir a dar una vuelta por el paseo por la tarde. El aceptó y esa tarde ya anochecido salimos a pasear y a tomar un helado. Una terde le invité a pasar a casa, mis padres se habian ido a la ciudad de compras despues de comer y, siempre que lo hacian volvían tarde, aprovechaban para ir a cenar y después a bailar. Le enseñé mi piso y al llegar a mi habitación le invité a pasar. Vimos mis CD, los libros. Sentados en la cama charlamos, el chaval me gustaba, apoyado en mi brazo estaba reclinado hacia él con mi muslo pegado al suyo, lo cual me permitia acariciarlo discretamente como una acción involuntaria durante la conversación. Para mi sorpresa se hecho hacia atrás y quedó tumbado en mi cama. Ufff...!!! Que comoda, esclamó, mirandome fijo mientras se mordia un labio. Me incluné sobre él y le bese en la boca. Me abrazó y los besos se volvieron apasionados con su lengua y la mia entrelazadas. Le tenia completamente invadida la boca con mi lengua mientras mi mano apretaba su paquete y buscaba la cremallera para abrirlo. Su polla estaba completamente tiesa, acaricié con la yema de mi dedo pulgar su capullo que enseguida se humedeció. Mi mano se fue deslizando a los testiculos que acarició y apretó suavemente y siguió camino a sus muslos, mientras mi boca se desplazaba a sus pezones para chuparlos y después pellizcarlos. Su cuerpo se retorcia de gusto, le pedí que se volviera y empecé a morderle por la espalda y tras escupirme en la mano le humedecí el ano para juguetear con mi dedo. Él apartó mi mano pero volví a insirtir, diciéndole, confia en mí. Estiré su pantalón hacia abajo y se lo quité, me coloqué entre sus piernas y empecé a lamerle y morderle el culo pasando la lengua por su ojete,mi dedo indice entró en su interior y empecé a urgarlo. Le susurré, dejame entrarte, pero no me hagas daño, respondió. Abrí el cajón de la mesilla y saqué un tubo de crema hidratante. Froté mi cilindro y luego hidraté abundantemente su ano e interior ayudado por mi dedo, me coloqué de rodillas entre sus muslos y empecé a penetrarle. Se notaba que no tenia esperiencia, poco debia haber disfrutado antes de conocerme. Dejate abrir, relajate. Despacio me haces daño, pero sí es que no te abres. Ves así, un poco más, lo ves. cm a cm mi polla gruesa y fuerte como una estaca estiró su ojete y entró hasta el fondo. Le follé con fuerza a pesar de sus gemidos iniciales, hasta que poco a poco fue dilatando y los gemidos se convirtieron en placer. No fue necesario tocar su pene para llevarle al orgasmo que fue demoledor. Yo pude aguantar un poco más y descargué en su túnel con fuerza, mis orgasmos son largos y violentos así que tuve que llenarle la boca con mi lengua para que no chillara...Aquel verano fue de lo más fogoso. Aquel chico estaba a mi disposición cada vez que se lo solicitaba. Fueron los dos meses que más habia follado hasta entonces.
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